miércoles, 17 de septiembre de 2008

flotando hacia ninguna parte....


De izquierda a derecha. Una mujer transita un espacio sin establecer sincronía temporal ni espacial alguna. Un lugar que ha sido transitado por muchos recibe ahora la visita de un personaje que llega tarde, cuando todos se han ido o antes de que todos aparezcan. La mujer se encuentra desfasada del lugar, ni siquiera comparte sus tonalidades, colores, ni matices. Es como si físicamente se encontrará frente al mar, pero su vida flotarse en otra parte. En el segundo espacio, a la derecha, todo es más abstracto. Aparece una fuerte intervención sobre este cuerpo. El personaje no es más un todo uniforme, sino que se ha divido en varios fragmentos que aunque parezcan similares guardan marcadas diferencias. Parecería imposible la idea de volver a construir un cuerpo con estas piezas. No se trata del personaje como un rompe cabezas para armar, sino más bien de marcadas diferencias dentro de un mismo cuerpo. Todo esto enmarcado en un fondo infinitamente azul, sobre el cual se lee como si se tratase de un diario personal: “flotando hacia ninguna parte”.